Los sellos son para el verano

Encasiellesado, espero un sello que diga Japón. Sonría como un elefante alegre y almuerce con el café helado que solo él quiere.

Empiezo originado

Hay veces en las que uno rechaza el origen. Otras veces, uno ve en el origen la clave para el comienzo futuro. Todo depende de las ganas.

…take this waltz…

…en una plaza, un hombre de vida compleja canta a menudo esta canción, cada vez que la ciudad nace un poquito, por dar ideas…

 

 

Pensión Matilda

En la ciudad hay una pensión que acostumbra a llenarse de asesinos a suelo, putas, autónomas, artistas de circo demasiado viejos para volar.

Allí trabaja Alina, la camarera voyeur. Lleva a su modo un registro de habitaciones.

(…)

Cuarto 6: la familia metió en la bañera el cocodrilo hinchable. La bestia abrió las fauces. Le dieron de comer patitos de goma.

Cuarto 21: el hombre colecciona cuentas ha perdido un alfiler.

Cuarto 18: Simón el payaso no se quita para dormir la nariz roja.

Cuarto 13: tuvieron esa conversación sobre que después del viaje, en vez de hijos engendrarían fantasmas. Decían que el parto se simplifica y además son más fáciles de criar -crecen solos-.

Cuarto 9: la mujer azul hoy sí gritó.

Cuarto 17: la niña que se parece a Alicia Lidell lleva, en verdad, peluca.

Cuarto 25: el hombre de traje se vistió de dama de época y pidió comida china para cenar.

(…)

De trenes y mares

Toda la ciudad está rodeada alternativamente por playas y por vías. Así siempre hay arena y siempre hay a donde ir. Hay muchos muelles desde los que fletar barcos de papel, muchas estaciones con relojes judíos -que avanzan en sentido contrario a las manillas ordinarias-. Todos los viajeros llevan maletas de cuero con pegatinas desgastadas de lugares exóticos, o enormes mochilas de aventurero. Todos los marinos cuentan historias cuando beben junto a la orilla.

Donde habría de estar el servicio de aduanas, las puertas de la ciudad tienen tiendas de cuadernos para el viaje.